Considerar a una raza de ganado como autóctona, significa formar parte del patrimonio genético animal español, criado tradicionalmente en régimen extensivo y de éste modo preservar nuestra biodiversidad a través de la conservación de los medios rurales y de sus valores naturales.
El logotipo “Raza autóctona” es
una iniciativa enmarcada dentro del Programa Nacional de Conservación, Mejora y
Fomento de las Razas Ganaderas, que reconoce el valor añadido de las razas
autóctonas de calidad y pone en valor sus productos de cara al consumidor.
Gracias al trabajo realizado por
los técnicos de la Consejería de Agricultura para facilitar los trámites, se
consiguió que a finales del mes de octubre del 2014, el Gobierno regional
aprobara el pliego de uso del logotipo “Raza autóctona 100%” para la carne de
cordero y carne de oveja de la raza Alcarreña.
También hay que destacar la labor
de la Asociación de Ganaderos de Raza Ovina Alcarreña (AGRAL) ya que ha sido
decisiva para obtener este reconocimiento.
De esta forma, la raza autóctona
ovina alcarreña se une a la Asociación de Criadores de Ganado Ovino Selecto de
Raza Manchega (AGRAMA).
La Raza Autóctona Alcarreña
cuanta con 9.948 cabezas, ya que se
encuentra en peligro de extinción, estos ejemplares están distribuidos fundamentalmente en la
comarca de la Alcarria, limítrofe entre las provincias de Cuenca y Guadalajara
y específicamente estos ejemplares se encuentran en tan sólo 8 pueblos: Castejón,
El Villar del Infantado, Canalejas del Arroyo, Valdeolivas, Priego, La
Frontera, Villaconejos de Trabaque, todos ellos de la Provincia de Cuenca y
Millana de la provincia de
Guadalajara.
Información obtenida de: http://www.guadaque.com/campo-guadaque/item/16434-la-oveja-alcarreña-ya-es-raza-autoptona-reconocida.html
El cordero de la raza Alcarreña está
criado en régimen extensivo y su carne es de gran calidad.
Los pastos de La Alcarria y la forma de hacer de sus ganaderos conformaron en el tiempo una raza de oveja de gran rusticidad,
adaptada plenamente al medio en el que vive
y, por lo tanto, sostenible.
Para diferenciarse, por calidad, de otros
productores nacionales, ganaderos guadalajareños
y conquenses se unieron en la asociación AGRAL. Juntos buscan proteger la oveja Alcarreña de sus dos grandes
enemigos: la franca regresión de sus efectivos
por el abandono general del pastoreo y los cruzamientos con otras razas.
Los criadores convinieron en que la zona
rural en la que pastan los rebaños, la comarca natural
de La Alcarria, era la respuesta en torno a la cual hacerse fuertes y su mejor argumento para abordar nuevos mercados. La alimentación
de las ovejas que pacen en campiñas preñadas de
aromáticas proporciona una leche de excelente calidad. No es comercializada, puesto que se dedica exclusivamente al
amamantamiento de los corderos. Leche y mies son la dieta única
de las crías.
Las bondades de la tierra, unidas a un
sistema de explotación basado en el pastoreo, suponen
la diferencia cualitativa de la estirpe ovina. La lactancia materna confiere al cordero de la raza alcarreña una excelente aptitud
cárnica, apreciable tanto en el gusto como
en la textura del asado. Acredita un buen rendimiento a la canal y un sabor de extraordinarias propiedades organolépticas que
sorprenden al comensal.
Desde sus inicios, allá por el año 1998,
AGRAL llevó a cabo labores de divulgación de los
estudios zoométricos, morfológicos y productivos para la caracterización de la
raza y del cordero de la raza Alcarreña. Sus
representantes han mantenido reuniones con diferentes
administraciones públicas e instituciones que poco a poco dan sus frutos. En el año 2003 se elaboró el proyecto de libro
genealógico y se visitaron los rebaños que contaban
con ovejas que respondían al prototipo racial.
AGRAL está comprometida con la raza ovina
alcarreña mediante un programa de mejora
que abarca el control de producciones, la valoración morfológica, el estudio
del genotipo, la identificación electrónica y
el registro, la formación, la realización de estudios,
el asesoramiento y la prestación de servicios a sus socios.
En abril de 2005 la asociación fue
reconocida oficialmente por la Consejería de
Agricultura de la Junta de Comunidades de
Castilla-La Mancha como entidad gestora del
Libro Genealógico de la Raza Ovina Alcarreña en el ámbito territorial de la comunidad autónoma. En la actualidad cuenta con 22
ganaderos asociados de las provincias de Cuenca y
Guadalajara.
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